un ratito a pie y otro andando.

El dicho pop­u­lar reza: “[En] el car­ri­to de Fer­nan­do: un rati­to a pie y otro andan­do”. Por tan­to, el humor en esta frase sirve para rev­e­lar táci­ta­mente el nom­bre del indi­vid­uo que el nar­rador pre­tende dis­frazar con el “Quién” genérico.